Las cosas siguen igual... Todo parado gracias al ayuntamiento y a nuestro escaso presupuesto...
Mamá, Mofletes y otros tantos se juega la vida cada día cruzando montones de veces la carretera.
Tita y varios peques van arriba y abajo sin ver venir los coches.
La Siamesa y Mini Abuela aguantan con Mamá el paso de los meses, de los años... y cada día que pasa es un regalo. Demasiados años ahí, demasiado hijo de puta suelto...
A día de hoy todos o casi todos tendrían que estar aquí dando vueltas, dormidos en la casa de madera o jugando por aquí. Pero ahí siguen, jugándose la vida cada día. Y a casi nadie le importa.
Lo que más me gusta de todo esto es que todos ¡TODOS! nosotros estamos subvencionando corridas de toros, o fiestas en las que maltratan animales, en las que los matan para diversión del pueblo.
Y nosotros a callar la boca.
A pagar.
Y aquí estamos los tontos. Los que intentamos ayudar a los animales como podemos, y en nuestro caso especialmente a los gatos, arruinados, agotados y cansados porque las leyes o simplemente los ayuntamientos nos dan la espalda. Nunca nos subvencionan para salvar salvar vidas, sólo se subvenciona para asesinar.
Cada día que empieza llegas a la colonia con el corazón encogido pensando en quién nos vamos a encontrar muerto en la carretera, empiezas el mes deseando que ninguno enferme. Pero cuando pisas mierda se queda pegada en la suela del zapato mucho tiempo.
250€ de esterilizaciones, hemogramas de Ozzy, vacuna de Yosi, tratamientos... Casi 400€ en 1 semana. Y, eh! Aún nos llega para subvencionar una corrida de toros con nuestros impuestos. ¡Estupendo!
El mundo está mal repartido y como ya he dicho muchas veces... entre tontos e hijos de puta ¡apañaos vamos! qué le vamos a hacer...
Un nuevo hogar para gatos salvajes
Sí, muy, pero que muy mal repartido...
ResponderEliminarEs una pena que el PACMA no haya conseguido representación, iría tan bien que los animales tuvieran una voz que los representara en el Parlament...
Pero como ya os he dicho muchas veces, por favor, no desfallezcáis. El mundo, los animales, los desvalidos, necesitan de gente como vosotros. Si cada día para los gatos de la colonia es un regalo, no os quepa duda que vosotros hacéis posible ese pequeño milagro diario.
Es muy fácil dar ánimos desde fuera, pero, al menos en mi caso, sabes que os sigo muy de cerca, y que podéis contar conmigo para lo que haga falta.
Venga, que ya casi ha salido el sol. Otra vez...
Por suerte los peluditos cuentan con vosotros, que además de cuidarles y preocuparos por ellos, intentáis encontrarles una casita donde les quieran al menos tanto como les queréis vosotros. Ojalá en el ayuntamiento espabilen un poco y podáis dentro de poco tener a todos los nenes en casita seguros y felices.
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