viernes, 31 de enero de 2014

Nuevo año, nuevas adopciones!!

Vamos con un poco de retraso contando las novedades, hemos empezado el año como no pensábamos!
Nuevos Chispillos y... ¡¡nuevas adopciones!! Así que entenderéis que no hayamos podido escribir hasta ahora.

El año empezaba con dos grandísimas noticias:
Pili y Cheta adoptadas!!!
Dos gatas que en su día anunciamos juntas, han sido adoptadas prácticamente a la vez!


Pili, que ahora se llama Phoebe, ha sido una gran alegría que su madre de acogida haya decidido adoptarla. Phoebe fue un caso complicado: Llegó aquí después de un aviso de chica de Sabadell. Habían visto una gata llorando por la calle, intentaba comer donde los gatos salvajes y le pegaban, llamaron a varios sitios pidiendo ayuda y nadie hacía caso. Estas semanas en la calle fueron horribles para una gata que seguramente había sido abandonada.
Nos plantamos allí y la recogimos.


Al llegar a casa nos encontramos con una gata muy muy estresada, tenía pánico a todos los gatos y si se le cruzaban los cables te pegaba y salía corriendo. Aquí lo pasaba muy mal aunque ningún gato le hiciese caso, había que buscarle acogida urgentemente!
Y apareció Ruth. Madre primeriza. Esto sólo tenía dos soluciones: o se enamoraban una de la otra o en dos días venía de vuelta a casa. Y como véis, hubo amor.
Cuando firmamos la adopción me encontré con una gata feliz, con una gata que no tenia mayor preocupación que sentarse en un lado o en otro del sofá. Mirada tranquila, paseos por el piso haciéndose ver... Feliz como nunca la vi!
Y así nos recibió esta preciosidad (ayudada por su madre, claro :-P) 

Y Cheta, la pequeña Cheta...
La gata más besucona del mundo. Otra sabadellense y otra de la que ninguna Asociación de allí hizo puto caso para rescatarla de la calle.
Esta jovencita ha sido un ángel, criada prácticamente por Rocky y Lesi, tenía una mezcla del carácter de los dos, lo que la hacía una gata encantadora y simpática.
Anabel, su madre adoptiva, vino a conocer a los Chispillos un día cualquiera, semanas después nos dijeron que se planteaban darle una hermana a su gata Kira. Cheta era ideal! Si a ella la bufan, se va. Si la aceptan se queda. Pero ni remordimientos ni malas palabras eh!! :-)
Casi un mes después la relación entre Kira y Cheta es casi perfecta, pero lo que sí está claro es que ahora Kira no se aburrirá nunca más!!!


Gracias por darles una casa, una tranquilidad y una felicidad infinita. Los peludos se lo merecen!

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