Hace unas semanas una chica de Sabadell me habló de una gata que rondaba
por su barrio, parecía mansita y estaba herida. Le dije que la cogiese en
cuanto la viese y nosotros nos ocuparíamos de ella, por esa zona nadie más lo iba a hacer y ya que una
persona se preocupa por los animales abandonados no vamos a darle de lado!
Días después nos avisaron de nuestro veterinario, ya estaba
ingresada y bastante pocha. Tenía una anemia que habría acabado con ella en
días, y unas heridas en la espalda bastante generosas.
Estas semanas atrás la íbamos a visitar y cada vez estaba
más animada, decidí bautizarla como Enya. La idea de llamarla ‘culo pollo’ no
le iba a hacer mucha gracia J
(la pobre va rapadita hasta la cola por las heridas que tenía)
Ahora ya está en Villa Nando, compartiendo caseta con Senda
y Micky. Está encantada por volver a jugar y a pasear sin peligros, y cada día
está más bonita!
Me recuerda mucho a Pili cuando llegó y supongo que habrán
pasado por las mismas situaciones: Gatas abandonadas por sus familias y de
golpe encontrarse con peleas gatunas allá por donde iba. Aunque no es tan
exagerado como lo era Pili, Enya ahora no quiere muchos roces con los demás
gatos, no se fía todavía.
Por lo demás está estupenda y ya en busca de una familia de
acogida o adoptiva!
Gracias a Marta por salvarle la vida y a toda la gente de la clínica veterinaria Bremen por haberla ayudado a tirar adelante (menuda mimada es!!!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario