viernes, 18 de noviembre de 2011

La sombra de la luz

Está visto que a veces, tu ilusión, arriesgarte, tirarlo todo por la ventana… Es superado por la naturaleza, por la mala suerte o… no sé… a saber porqué!

Esta mañana hemos cogido a un peque de la colonia; creo que ha sido una de las veces que más contentos nos hemos puesto porque ya lo imaginábamos en casa, curado de esa mala respiración que tenía últimamente. En el coche camino a la clínica veterinaria siempre les hablo, les digo que no habrá más fríos, más lluvias, que no tendrán que temer más a los coches de la carretera,  que todo ha acabado ya! 
Desgraciadamente, Tripi, que así se iba a llamar, estaba condenado a muerte aunque en ese momento no lo sabíamos. En la clínica se le ha detectado un problema del que debía ser operado y con muchísimo riesgo a perderlo.

Pobrecito, antes de dormirlo lo mirábamos y a pesar de su mala respiración, estaba tranquilo. No estaba enfadado con nosotros pero no sabía qué hacía él ahí si esta misma mañana iba tranquilamente buscando los rayos de sol que empezaban a salir después de unos días de lluvia.
Tripi se nos ha ido antes de poder hacer nada por él, y aún sabiendo que le hemos ahorrado un sufrimiento, esta es de esas situaciones que te planteas estarte quieto antes de hacer nada, porque mañana, al llegar al trabajo habría estado ahí, quizá…

Era pequeñito, precioso y quizá habría acabado siendo medio mansito. Pero Tripi mañana no esperará en su comedero, ni estará durmiendo pegado a la hija de Mamá, amigos inseparables desde hace 2 meses.

Gracias a toda la clínica, que se han volcado con él nada más llegar hoy. Gracias como siempre por querer salvarlos y por tratarlos tan bien.

Tripi, pequeñajo, tu hermana mayor, Brunita, te estará esperando!

4 comentarios:

  1. Vaya, lo siento mucho...

    Pero si Tripi tenía un problema, y estaba condenado, ¿qué posibilidades de una muerte tranquila y digna habría tenido quedándose en la colonia? Ninguna. Habría padecido dolores, habría agonizado lejos de vuestras miradas, simplemente un día habríais llegado y ya no estaría.

    Habéis sacado a Tripi de vivir en la calle, y le habéis proporcionado un destino mucho mejor que el que le esperaba, aunque no haya sido en el sentido en que a todos nos hubiera gustado. Al fin y al cabo es por lo que lleváis luchando ni sé ya cuánto tiempo.

    Ánimos, que aún quedan muchas pequeñas almitas que rescatar.

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  2. Vaya! Tripi era el que ayer vimos en el Veterinario no?....tan bonico que era. Uffffff......que no me gusta leer estas cosas, me pongo triste, muy triste.

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  3. Sí, fue el que llevamos ayer. Un muñeco precioso... :-(

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