Conocí a Cheto una noche de abril de 2014.
Mona acababa de llegar a Kan Chispis y el olor de jovencita guapa atrajo a Cheto
hasta su jaula.
Cuando lo vi de espaldas en la oscuridad creí que era
Pancheta, que venía a dar su típica bienvenida. Llamé a Pancheta y cuando se
giró vi que no era ella, ni ninguno de nuestros gatos!!
Desde ese día Cheto dijo que para qué iba a moverse si allí
tenía comida, agua, mimos y Chispis la mar de simpáticos a su alrededor.
Un gato muy tímido y miedoso. Enorme y guapetón! Cheto
sonríe cada vez que le hablas, y ahora también ha aprendido a hablar, demasiado…
jejeje
Cheto estuvo ingresado la semana pasada porque un gato
vecino le dio una buena paliza. Peleas de hombres…
Siempre he pensado que Cheto sería feliz en una casa. Es muy
mimoso, y quizá demasiado pachón para estar andando por la calle. Aunque cada
vez que tenemos visita en Kan Chispis él se esconde, a la tercera vez que ve a
las mismas personas se deja ver.
Ahora le ha tocado estar en una casa para recuperarse de la
herida que tiene en el ojo.
Y está con sus titos/canguros. Dándoles la tabarra con sus
cantos continuos jajajaja ¡¡Cheto habla mucho!!
Así que vamos a probar a que Cheto esté en una casa. Se
lleva muy bien con los gatos y con las personas, sólo hay que mimarlo mucho y
rascarle más la barriga!
Así que si os animáis a acogerlo o a conocerlo para
adoptarlo, escribidnos J
Y a vosotros, Sonia y Juanvi, muchisimas gracias por
cuidarlo!!!!!!
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