
Ahora no puedo evitar que se me salten las lágrimas cada día al ir a visitarte.
Me culpo por encerrarte, culpo a quienes no te quieren cerca de ellos, culpo al puto dinero que no me deja tenerte conmigo.
Odio ver como cada día entro a verte, me miras... y no sé si tú también me odias. ¿me quedo contigo? ¿Prefieres que me vaya? No lo sé.
Nunca entenderás por qué te hacemos esto, porque te hemos separado de tu familia y alejado de tu casa pero cómo voy a explicártelo si yo tampoco lo entiendo!! Y no puedo hacer nada más, sólo sé que no te podemos devolver allí.
Una gata, a la que siempre hemos llamado 'la afónica' está en casa desde hace unos días. Su afonía siempre la ha diferenciado del resto de gatas atigradas y claro, para qué ponerle un nombre normal! Pa qué!
Ayer Salchicha se paró frente a la caseta, apostaría mi cuello a que la reconoció. Ella nunca ha sido chafardera y le da igual quien entre y salga de casa, pero ayer no se movió de la caseta. Pero a diferencia de Salchicha, ella viene enferma y no puede salir de la caseta.
Qué mierda... ¿¿Por qué hay tanto hijo de puta con dinero y por qué hay tanta gente sin un puto duro que no puede comprar un triste terreno para ayudar a los animales?? ¿Me habré cagado en dios demasiadas veces quizá?